La granada (Punica Granatum L.) es la fruta que se obtiene el granado, el cual pertenece a la familia de las Punicáceas. Se caracteriza por tener una corteza gruesa de color amarillenta. Su interior está dividido en compartimentos, y en cada uno de ellos hay pequeñas vesículas de color rosado-rojizo.
La granada se caracteriza por tener su alto contenido en agua, bajo contenido en azúcares, grasas y proteínas. Destaca por su alto contenido en vitaminas como la provitamina A o la vitamina C, y en minerales como el potasio o el calcio.
La presencia de sustancias antioxidantes (como las antocianinas) hacen que sea ideal para combatir estrés oxidativo al que esta expuesto nuestro organismo. Por ello, una dieta elevada en frutas y verduras, ayuda combatir el envejecimiento celular y a prevenir enfermedades como el cáncer.
Los ácidos málico y cítrico son los responsables del característico sabor ácido de esta fruta.
La granada se puede incorporar en múltiples platos. Puedes añadirla al yogur, mezclarla con avena y con un puñado de frutos secos, en ensaladas…
Una forma de darle un toque de color y un sabor distinto a tus ensaladas es añadirle frutas de temporada. Además, puede ser una buena opción para aquellas personas a las que las cuesta comer fruta o no encuentran momento para comerla. Además de la granada, la manzana, la piña, los frutos rojos, la naranja o el melocotón… encajan perfectamente en forma de ensalada.

ENSALADA CON GRANADA Y ALIÑO DE ACEITUNAS NEGRAS
(2 raciones)
Ingredientes para la ensalada:
200 g de mezcla de rúcula y canónigos
1 aguacate
1/2 cebolla
1 tomate grande
1 granada
Ingredientes para el aliño:
12 aceitunas aceitunas negras
5 tomates secos
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Zumo de medio limón
Pimienta negra al gusto
Mezcla todos los ingredientes de la ensalada en un bol y sirve en los platos individuales.
Para el aliño, mezcla todos los ingredientes en una picadora y tritura hasta formar una mezcla homogénea. Añádelo por encima de la ensalada y… ¡listo!
Nota: no añadas más sal a la ensalada ya que los tomates secos suelen llevar sal para facilitar su desecación. Lo mismo ocurre con el líquido de conerva de las aceitunas.

Como véis, no todo aliño tiene que ser sólo a base aceite de oliva, vinagre y sal. Una ensalada puede cambiar totalmente en función del aliño. Pronto publicaré un post sobre aliños para ensaladas ;).
¡Espero que os haya gustado!