Como ya os adelantaba en esta receta, nunca fui gran amante de la coliflor. Pero fue cruzarme con esta crema y caer redinda a sus pies. Que además, más sencilla y cremosa no puede ser.
Generalmente se tiende a rechazar un alimento o un grupo de alimentos sin probar antes otras formas de cocinarlo. Y no veáis lo que puede cambiar la cosa. Un ejemplo muy claro es el caso de las verduras. Las eliminamos o no las incluimos en nuestra alimentación porque no nos gustan, quizás por su sabor o su textura. ¿Puede ser que el problema no sea la verdura en sí, si no como la preparamos y como la presentamos?
Ante una verdura nos encontramos infinidad de formas de cocinarla o incluso de presentarla. Un plato que no nos entre por los ojos, si ya de por sí vamos condicionados con que no nos va a gustar, no nos convencerá por nada del mundo. Así que desde aquí os animo a probar otras formas de cocinar las verduras.
Eso sí, si hay alguna en concreto que no nos guste, siempre que tengáis otras de respuesto, no es necesario que la incluyáis si no os convence.
Los mil y una formas de cocinar verduras
– La coliflor tiene más futuro que la clásica con bechamel. Hacer una pizza con esta verdura puede parecer al principio una locura, pero no solo es una buena idea para aumentar el consumo de vegetales, si no que además os sorprenderá lo bien que puede quedar. Y si no esperar a probar esta focaccia de coliflor. Un cuscús de coliflor o una crema como la que os propongo hoy pueden ser también buenas opciones.
– El calabacín no puede ser más versátil. Asado con orégano, relleno de legumbres, en crema o en forma de espagueti.
– Lo mismo ocurre con la berenjena. Rellenas, asadas o en forma de paté, como el clásico baba ganoush. Incluso se puede cortar en láminas y convertirse en una lámina para hacer lasaña o canelones.
– La calabaza se usa tanto en recetas dulces como saladas. Un bizcocho de calabaza o una crema dulce acompañada con yogur, asada con especias, la clásica crema o la calabaza rellena son recetas que pueden sorprendernos gratamente.
Y vosotros, ¿cómo cocináis las verduras? 😉

CREMA DE COLIFLOR Y QUESO DE CABRA CON SETAS Y MANZANA
(4-6 raciones)
Ingredientes:
Una coliflor
1 cebolla
60 gr de queso de cabra
2 manzanas
150 gr de mezcla variada de setas
4 cs de aceite de oliva virgen extra
1/2 cp de nuez moscada
Pizca de pimienta negra
Pizca de sal
Pica la cebolla. Póchala en una cacerola con aceite de oliva.
Mientras tanto, limpia la coliflor y separa los arbolitos. Añade la coliflor a la cacerola y rehoga con la cebolla. Añade una pizca de nuez moscada, pimienta negra y sal. Rehoga durante 5 minutos.
Después, cubre con agua y deja cocinar durante 15 minutos hasta que la coliflor esté tierna. Añade el queso de cabra y tritura con la batidora hasta obtener una crema homogénea.
Al mismo tiempo que se cuece la coliflor puedes aprovechar para preparar las setas y la manzana.
Pela la manzana y córtala en taquitos. Rehógala en una sartén con aceite de oliva. Cuando esté tierna, agrega las setas limpias y cortadas. Deja cocinar durante 10 minutos a fuego medio. Las setas suelen soltar agua, por lo que este tiempo será suficiente para que se evapore y las setas se cocinen. Si ves que queda agua, deja cocinar unos minutos más. Retira del fuego.
Por último, sirve la crema de coliflor y sobre esta añade la mezcla de setas y manzana. Puedes adornar con un hilo de aceite.

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Gracias por leerme.