¡Hola a todos! Tal y como os comenté la semana pasada, el año 2016 es el «Año Internacional de las Legumbres», y publiqué un post sobre distintas formas de comerlas, en el cual incluía algunas fotos a las que les faltaba la elaboración de la receta.
Pues bien, continuando con la promoción del consumo de legumbres, hoy os traigo la receta de las albóndigas de garbanzos y espinacas. Es una receta que me recuerda al falafel, aquellas bolitas de garbanzos de origen árabe. Me parecen una forma excelente de comer legumbres, y que a los niños les encanta. Además, son súper rápidas y fáciles de hacer, sobre todo si utilizas garbanzos en conserva y los cocinas al horno.
Los garbanzos, como buenas buenas leguminosas que son, son ricos en proteínas de origen vegetal (19,4 gramos por 100 gramos), son fuente de hidratos de carbono complejos y fibra, lo que ayuda a controlar los niveles de saciedad y a mantener estables los niveles de glucosa en sangre.
También destacan por su contenido en micronutrientes, siendo fuente de minerales como calcio, hierro, magnesio, zinc y fósforo, y vitaminas como la tiamina y el ácido fólico.

ALBÓNDIGAS DE GARBANZOS Y ESPINACAS CON SALSA DE ALMENDRAS
(4-6 raciones)
Ingredientes para la masa:
500 g de garbanzos cocidos
400 g de espinacas frescas
100 g pan integral rallado
Aceite de oliva para freír (omitir este ingrediente si las preparáis al horno)
Zumo de ½ limón
2 dientes de ajo
Una cucharadita de comino
Ingredientes para la salsa:
1 cebolla grande
1 tomate grande maduro
Un puñado de almendras crudas
1 rebanadita de pan integral
1 chorrito de vino blanco
2 cucharadas de aceite de oliva
Pizca de sal
Deja los garbanzos en remojo la noche anterior a su elaboración. Cuécelos en abundante agua con una pizca de sal. Otra opción es utilizar garbanzos en conserva, algo que te permitirá acelerar la elaboración de la receta. Si eliges esta opción, escurre el líquido y lávalos con agua.
Saltea las espinacas en una sartén con una pizca de aceite de oliva hasta que estén tiernas y su tamaño se haya reducido. Deja que pierdan toda el agua.
En el vaso de la batidora, mezcla los garbanzos cocidos con las espinacas, la mitad del pan rallado, el zumo de medio limón, los dientes de ajo y la cucharadita de comino. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea de color verde.
Dale forma a las albóndigas y rebózalas con pan integral.
Calienta el aceite de oliva en una sartén y fríelas hasta que estén doradas. Una vez fritas, colócalas en un plato con papel absorbente de cocina para retirar el exceso de grasa. Otra opción para reducir la cantidad de aceite y manchar menos, sería hacerlas al horno.
Mientras tanto, para elaborar la salsa, calienta el aceite de oliva en una sartén y añade la rodajita de pan integral para que se tueste. Después, sácalo y colócalo en el vaso de la batidora. En esa misma sartén, tuesta las almendras crudas, y disponlas en el vaso de la batidora.
Después, añade nuevamente a la misma sartén los ajos laminados y la cebolla picada. Cuando la cebolla esté pochada, agrega el tomate picado, dejando cocinar hasta que se concentre. Añade una pizca de sal. Agrega un chorrito de vino blanco y deja que se reduzca. Disponlo en el vaso de la batidora con el resto de ingredientes y tritúralos hasta formar una salsa homogénea.
Vierte la salsa de almendras sobre el plato y sobre el mismo coloca las albóndigas de garbanzos y espinacas.

Podéis elaborar las albóndigas con vuestra legumbre favorita, ¡os aseguro que os encantará!
¿Y si…?:
- Si eres celíaco, utiliza un pan integral sin gluten, como puede ser de trigo sarraceno.
- Si eres alérgico a los frutos secos, tendrás que cambiar la elaboración de la salsa y suprimir las almendras de la misma. Puedes añadir más cantidad de pan para que la salsa espese.
Si os animáis a hacer la receta podéis compartirla en las redes sociales utilizando los hashtag #nutricionabocados, así podré ver lo bien que os ha quedado :).
¡Espero que os haya gustado!
2 respuestas a «Albóndigas de garbanzos y espinacas con salsa de almendras»