Los frutos secos son un grupo de alimentos que deberíamos incluir en nuestra alimentación, eso sí, a ser posible naturales o tostados, y claramente sin sal. Son ideales para un snack a media a mañana o media tarde, para añadir a las ensaladas, o para hacer platos más elaborados (como el que os traigo hoy 🙂 ).
Generalmente, se tiende a pensar que los frutos secos tienen un gran aporte calórico, y sí, es cierto, pero son un grupo de alimentos con un gran valor nutricional. Por ejemplo, para que veáis la diferencia, la Coca-Cola es un producto con alto valor calórico y sin ningún nutriente, por tanto este no deberíamos incluirlo en nuestra dieta. La idea es saber clasificar aquellos alimentos según el beneficio que nos aportan, y que aunque nos aporten más calorías tienen más beneficio sobre nuestro organismo.
En general, los frutos secos son ricos en proteínas vegetales y grasas saludables (mono y poliinsaturadas), por lo que tienen beneficios para nuestro corazón, y ayudan a mantener el peso cuando se consumen, ya que tienen un gran poder saciante.
He preparado este asado de frutos secos dónde incluyo almendras y anacardos, además de otros ingredientes, claro. Las almendras son fuente natural de fibra (dejemos las barritas All-Bran a un lado), además de ser ricas en minerales como el calcio, el magnesio, el fósforo y potasio y vitaminas como la vitamina E, y la rivoflavina.
Por su parte los anacardos (hace poco que los he descubierto, ¡y me encantan!) tienen menor cantidad de fibra que las almendras, pero también presentan fibra, son ricos en potasio, magnesio y fósforo, y tienen un sabor… ¡Ñam, ñam!
ASADO DE FRUTOS SECOS
(6-8 raciones)
Ingredientes:
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla mediana picada
100 gramos de harina de almendras (almendra cruda molida)
100 gramos de anacardos picados
55 gramos de harina integral o pan integral rallado
100 ml de caldo de verduras (podéis hacerlo vosotros mismos poniendo verduras, y si os sobra tendréis para otro día)
Ralladura fina y zumo de 1 limón pequeño
Sal y pimienta
Romero al gusto
Para empezar fríe la cebolla en una sartén con el aceite durante unos 3 o 4 minutos hasta que esté tierna.
Precalienta el horno a 180ºC.
Ponemos papel vegetal sobre una bandeja apta para horno o engrasa con aceite de oliva.
En un bol, mezcla la cebolla tierna, la harina de almendras, los anacardos picados, la harina integral o pan integral rallado, el caldo de verduras, la ralladura y el jugo de limón y el romero. Salpimenta al gusto.
Añade la mezcla en el molde, y hornea durante 30-35 minutos hasta que se dore.
Sirve con unas rodajas de limón.

Para mi gusto hubiese suprimido el romero, ya que tiene un sabor muy fuerte. Recordad llevad siempre unos frutos secos (sin sal) para esos momentos de hambre (importante mirar el etiquetado nutricional).
¡Espero que lo probéis a hacer en casa y que os guste mucho!
Gracias por leerme.
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