¡Hola a todos, y bienvenidos! Hoy comienza oficialmente esta aventura, espero que os guste tanto como a mí y que no os perdáis nada, ¡COMENZAMOS!
Quería inaugurar el blog con un conocido y a la vez tan desconocido alimento de tu nuestra despensa, y que además da nombre a este blog, el aguacate. A todos, o casi todos, nos encanta el aguacate, pero no lo consumimos a menudo debido a sus tan famosas elevadas calorías. De acuerdo, pero ¿y si miramos más allá de esas calorías y buscamos algo más?
El aguacate es una fruta procedente de México y Centroamérica, cuyo consumo es cada vez más frecuente, siendo nuestro país productor del mismo, utilizándose tanto en recetas dulces como saladas. Posee un sabor menos dulce que el resto de frutas al tener menor cantidad de azúcar (la mitad de un aguacate tan solo contiene aproximadamente 0,2 gramos de azúcar).
La variedad más consumida es la del aguacate Hass, destacando su contenido en fibra, potasio, magnesio, ácido fólico y bajo aporte de sodio, así como alto contenido en antioxidantes, esenciales para retrasar el envejecimiento de nuestras células. Tiene un aporte calórico de unas 167 Kcal por 100 gramos, y un alto contenido en grasas, mayoritariamente monoinsaturadas, lo que ayuda a mejorar los perfiles lipídicos en sangre. De hecho varios estudios afirman que los consumidores habituales de aguacate tienen mayores niveles de HDL-colesterol (el bueno), menor riesgo de síndrome metabólico, menor índice de masa corporal y menor circunferencia de cintura que los no consumidores. Quizás estas personas, tenían en general una alimentación rica en frutas y verduras, además de un estilo de vida saludable.
Por tanto el aguacate podría ser un buen aliado para el control y la pérdida de peso, ya que su alto contenido en fibra y grasas monoinsaturadas favorece la aparición de saciedad. Así lo mostró un estudio donde la adición de medio aguacate al día aumentaba el grado de satisfacción, reduciendo el deseo de comer entre las 3 y las 5 horas posteriores a su consumo.
¿Al final el aguacate no era tan malo verdad? Calorías sí, pero nutrientes más.
Así que para comenzar a introducir el aguacate en nuestras vidas, os propongo una receta sencilla, fresca y nutritiva, ahora que ya tiene que llegar el buen tiempo, y sobre todo fácil de hacer, vais a tardar tan poco en hacerla que no tenéis excusas para no probarla. ¡Ahí va!

TIMBAL DE AGUACATE Y VERDURAS FRESCAS
(2 raciones)
Ingredientes:
1 aguacate
1 tomate mediano
¼ Calabacín
½ puerro
Cilantro al gusto
Aceite de oliva
1 zumo de 1/2 limón pequeño
Pimienta
Sésamo
Sal
Trocea en taquitos el aguacate, el tomate, el calabacín pelado, el puerro y el cilantro (previamente lavados bien con agua). Disponlo en un bol y mezcla bien.
A continuación, añade el zumo de limón exprimido al mismo bol que el aguacate y las verduras.
Añade un a pizca de sal, pimienta al gusto y aceite de oliva para aliñar. Mezcla todo bien y ahora solo falta presentarlo.
Utiliza un anillo para emplatar (los hay de muchos tamaños), ponlo sobre del plato y con una cuchara ve rellenando el hueco del molde. Una vez que hayas llegado al ras del molde retíralo y ¡tachán! Ya tenemos hecho nuestro timbal de aguacate y verduras, añade unas semillas de sésamo por encima.
Bon appetit!

Nota: el molde que he utilicé era muy pequeño, el timbal me salió muy chiquitito, por lo que hice varios para una sola persona (las cantidades dependen siempre del sexo, del peso, de la edad, actividad física… pero en general en el plato siempre tiene que haber abundantes vegetales). Si no tenéis molde, podéis tomarlo directamente como una ensalada.
Espero que os haya gustado, ya véis que es muy sencilla de hacer, así que no existen las excusas para comer bien.
¡Gracias por leerme, nos vemos por aquí y en mis redes sociales!